Si el PES 2015 fue la revolución, con esta serie volviendo a reverdecer viejos laureles, la próxima entrega, PES 2016, parece más una evolución. Eso no es malo - tras años a la sombra de FIFA, sería una idea estúpida cargarse lo que hizo que la entrega del año fue tan brillante. Pero esta entrega va más de contruir alrededor de los sólidos cimientos de la anterior entrega, con mejoras incrementales, más que algo radical.